El bruxismo es un hábito que consiste en apretamiento y rechinamiento dental. En la mayoría de los casos sin tratar este problema termina por causar dolor mandibular, agarrotamiento en la mandíbula, encías inflamadas e incluso llegar a desgaste dental. A fin de comprender y frenar este problema debemos hacer un análisis de lo que nos ocurre para determinar cuál es el tratamiento más indicado a seguir.

Entre las técnicas que se usan con mayor frecuencia para frenar este problema encontramos la técnica de la férula de descarga. Esta consiste en una protección dental confeccionada mediante plástico o resina y se elabora a medida para el paciente. Con ella veremos reducido el dolor y disminuiremos de forma muy notoria los efectos negativos que causa este problema.

En los casos que el bruxismo está causado por maloclusión o inestabilidad oclusal hay que pensar en la ortodoncia como método de tratamiento. Gracias a esta vemos corregida nuestra mordida, por lo que el problema también desaparecerá.

 

Diferentes tipos de remedios para el bruxismo

Hay que tener en cuenta que el bruxismo no es la típica patología donde una visita al dentista nos solucionará el problema: debido a que éste es un problema que frecuentemente viene motivado por el estrés, nuestro odontólogo de confianza únicamente podrá trabajar en mitigar los efectos secundarios que éste crea.

Ansiedad y estrés suelen ser generalmente los factores que causan este problema, por lo que deberá ser en estos problemas en los que centremos nuestro esfuerzo.

Encontramos varios remedios caseros que destacan por su eficacia para combatir estos problemas que tantos dolores de cabeza (y de dientes) nos pueden causar.

Hay que tener en cuenta que las técnicas y los remedios que optemos por usar tendrán su eficacia completamente condicionada por nuestros hábitos y estilo de vida. También deberemos tener en cuenta si el bruxismo que se padece es nocturno o diurno hay que decir que es muy importante que el paciente bruxista tenga presente su problema para buscar así una solución encaminada a una reducción sustancial del estrés y la ansiedad, causantes de su problema.

 

Consejos para redudir el bruxismo

Evita las preocupaciones: Este consejo es evidente, pero a ser posible trata de desocupar tu mente de problemas antes de irte a dormir. De buen seguro tu mente te lo agradecerá y descansarás más.

Relájate en el dormitorio: Sea con música, con incienso o con tu lectura favorita, procura que el entorno para el descanso sea favorecedor.

Evita las comilonas antes de dormir: También debes evitar el café, el alcohol y las comidas copiosas. Debemos priorizar la calma, para lo cual los estimulantes no son especialmente efectivos.

¿Ejercicio físico? No antes de dormir: Si bien el ejercicio físico es muy recomendable durante el día deberemos evitar que éste nos condicione el sueño. Mucho mejor realizarlo durante las horas de sol.

En el momento en el que hayamos implementado estos cambios en nuestra dinámica podemos optar por seguir otro tipo de consejos que nos ayudarán a reducir las molestias que el bruxismo hace que suframos:

 

Reduce el bruxismo: Reduce las molestias

El hielo puede ayudar si se aplica en la mandíbula para así frenar el dolor. También una fuente de calor húmedo puede servir.

Evitar el chicle es muy importante, no hagamos trabajar todavía más a la mandíbula.

El consumo de agua es muy importante, y deberemos aumentarlo en medida de lo posible.

Una dieta rica en calcio también es fundamental para fortalecer el esmalte.

Los alimentos que sean duros también deberán ser evitados para no hacer trabajar la mandíbula en exceso.

Si sufrimos dolor en los músculos del cuello, la cara y los hombros es recomendable que realicemos un masaje que nos ayude a la relajación muscular.

Un buen ejemplo de masaje sería el siguiente: Usar la yema de los dedos y colocarlos a los dos lados de la mandíbula. Pasamos a realizar movimientos suaves y lentos de forma circular, aproximadamente durante un minuto.

Con el dedo índice, corazón y anular, colocados aproximadamente un centímetro por debajo de la zona de los pómulos pasamos a realizar una presión suave, buscando detectar las zonas que tengan mayor tensión o que nos resulten más dolorosas. Realizamos presiones suaves durante un minuto aproximadamente.

Para acabar, colocamos los dedos índice en los molares inferiores mientras abrimos ligeramente la boca, pero sin tensión y relajadamente. Hay que realizar presión hacia abajo durante algunos segundos mientras la boca trata de cerrarse. Hay que repetir la acción diversas veces hasta que consigamos que la mandíbula se relaje completamente.

 

El bruxismo se puede curar

Estos consejos que hemos dado están enfocados en reducir el impacto del bruxismo, pero no podemos evitar recordar que el dentista es el encargado fundamental de determinar si realmente existe un problema con nuestra boca y si realmente, el bruxismo ha tenido consecuencias negativas para nuestros dientes.

La férula de descarga que se confecciona en la clínica está pensada para que se evite el contacto dentario provocando la debilitación del esmalte, por lo que los remedios sólo se deben usar de forma complementaria a los tratamientos que el dentista prescriba.

Siempre lo recomendable será que realicemos una visita a nuestro dentista para que él sea quien determine el tratamiento a seguir. Tampoco podemos olvidar el fundamental papel del psicólogo, ya que en este caso es él quien se encargará de ayudar al paciente a que supere esos momentos de ansiedad y estrés que está aconteciendo.

Si seguimos los consejos del dentista y realizamos las pautas que nos indique nuestro psicólogo, podemos asegurar que pronto no tendremos nada que temer por nuestra sonrisa.