Sentir la boca seca es algo que a muchos pacientes les ha pasado alguna vez. En algunas ocasiones se trata de una sensación temporal que desaparece con la hidratación. Pero en otros casos puede ser una patología que debe ser tratada a nivel profesional. Pero, ¿Cuáles son las causas de la xerostomía?

Decimos que la xerostomía es una patología bucodental cuando consiste en esta sensación continuada y subjetiva de sequedad. Esta patología afecta al 20% total de la población y puede alterar los procesos de habla y masticación. Su origen está en alteraciones del funcionamiento de las glándulas salivales. La xerostomía no es estrictamente una enfermedad bucodental pero puede provocar irritaciones en la boca. Entonces, ¿Cuáles son las causas de la xerostomía?

 

Las principales causas de la xerostomía

Hay muchos factores que influyen en la sensación de sequedad bucal de forma permanente:

Hablar en público. Hablar en público de forma continuada disminuye la salivación y puede provocar sequedad bucal. No obstante, se suele solucionar bebiendo mucha agua.

Estrés. El estrés y la ansiedad influyen en la salud bucodental. El estrés altera las distintas glándulas del cuerpo entre las cuales se encuentran las que estimulan la producción de saliva. Del mismo modo otras enfermedades como la diabetes también están relacionadas con la sequedad bucal.

Hábitos perjudiciales. Hablamos principalmente del tabaquismo y el consumo de alcohol. Estos hábitos favorecen la disminución de la producción de saliva.

Medicamentos. El consumo de fármacos concretos como los antihistamínicos, antidepresivos, antiinflamatorios, entre otros, pueden causar sequedad bucal.

Quimioterapia y radioterapia. Hasta un 40% de los pacientes que se someten a estos tratamientos sufren xerostomía.

Alimentación. Una dieta con excesos de hidratos de carbono y con déficit de frutas y verduras puede disminuir la producción de saliva.

Prótesis dentales. El roce de las prótesis puede erosionar la mucosa bucal, disminuyendo la salivación.

El método más frecuente para detectar la xerostomía es medir la cantidad de la saliva con una biopsia de las glándulas salivales. El tratamiento con fármacos o sustitutos salivales dependerá del grado de xerostomía del paciente. Para combatir la xerostomía es esencial una buena rutina de higiene bucodental así como las visitas regulares al dentista.